Estudiar requiere esfuerzo y cuando uno no tiene horarios sino una enorme libertad la tarea se vuelve mas complicada. Este es el panorama que encuentra un estudiante de la UNED. Bajo su propia disciplina ha de acceder al conocimiento de lo que será su examen. Muchas vías falicita la propia universidad: la librería, gestión administrativa desde la web, acesibilidad, etc. Y su proyecto más ambicioso, Canal UNED.
A grandes rasgos, la UNED tiene dos formas de ofrecer sus contenidos. La primera es la tradicional: tienen un espacio reservado todas las semanas en RTVE para emitir sus contenidos. Y la segunda, es la online: una web TV.
El segundo servicio, a tratar hoy, retoma el debate del servicio público y la utilidad de las redes para consolidarse en ellas y no evitarlas. Canal UNED está enfocado para los miembros de la universidad: profesores, investigadores y alumnos. Sobre todo alumnos. Éstos no son precisamente el estándar en otros centros: son maduros, clase media, de toda España… Bastante heterogéneo. ¿No recuerda a la audiencia tradicional? De ahí que las características ofrecidas por el canal pasen por ese equilibrio que a veces se le olvida al vídeo online: lo positivo de lo nuevo pero adaptado a lo viejo. Sin ofender, por supuesto.
¿Qué significa esto? Que toda la distribución de sus contenidos y el acceso a ello sea explicado y ofrecido de la forma más asimilable por sus estudiantes. Recordemos, inmigrantes digitales. No acostumbrados a esa experiencia. Pero el medio permite que sus contenidos puedan verse por cualquiera. Y es ahí donde entra el servicio público.
Las posibilidades que ofrece la Red le añaden valor como proyecto: escapa de la programación (que siempre tiraniza) de RTVE, posee una consulta permanente con su mediateca, multimedia, opciones sociales y accesible para todos. Se convierte así no sólo en canal de una institución sino en acceso al conocimiento. Además de una de las mejores formas: de forma audiovisual y desarrollado por profesionales y docentes. Cuando se está lanzando un gran proyecto cultural de televisión, resulta irónico ver cómo otro de menor coste podría rivalizar con él. Menos es más, y el punto de partida de Canal UNED, aliándose en las ventajas que la web y las nuevas tecnologías ofrecen, ayuda al servicio público. ¿Por qué no construir proyectos con estructuras más pequeñas que podrían suplir de igual manera?
El caso sirve de excelente ejemplo para la difusión de la cultura. Un canal interesante por su equilibrio. Contenidos profesionales (frente a YouTube), temas tratados con veracidad (frente a Wikipedia) y accesible para todos (frente a Canal Clásico) como ejemplos de sus propiedades.
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